HASTA EL ÚLTIMO CENTÍMETRO APROVECHADO
El punto de partida de este proyecto es un pequeño local lúgubre, ubicado en la planta baja de un edificio con sótano destinado a garajes, planta baja comercial y tres plantas bajo cubierta destinadas a viviendas. De planta rectangular, con fachada sur abierta a un espacio público peatonal ajardinado y norte a una calle. La propuesta se resolvió mediante una estructura en forma de tubo, de sección rectangular, dividida en planta en tres tramos casi iguales.
FICHA TÉCNICA
Dos de los tramos se unen para exposición de mercancías y venta, y el tercero —físicamente separado— se destina a talleres, aseo y oficina de contabilidad. La maquinaria e instalaciones necesarias se sitúan en una estrecha franja, a partir de una altura de 2,40 m., coincidiendo con las fachadas acristaladas del espacio público, que funcionan como una línea de impostas del plano virtual horizontal formado por las luminarias colgantes, el final de los estantes, la altura de las puertas y el cambio de materiales de acabado interior si la altura libre real de este espacio alcanza los 3,20 m.
Una mínima rampa en la parte sur del ancho total del espacio público resuelve la accesibilidad. Las fachadas, con poca expresividad, se resolvieron con los materiales ya utilizados anteriormente en la piel del edificio.
DetaLLES
Arquitecto
Antonio Soliño Troncoso
Localización
Gondomar (Pontevedra)
Año
2015